Después de ‘Thelma’, ‘La peor persona del mundo’ y, sobre todo, haber sido mencionado por la cantante Charli XCX, Joachim Trier se ha convertido en una especie de estrella de masas, un director del que las nuevas generaciones de cinéfilos esperan muchísimo. Su ‘Valor sentimental’ era, posiblemente, la gran favorita a la Palma de Oro 2025 incluso antes de comenzar el festival. Ahora, tras hacerse con el Gran Premio del Jurado en el festival galo, llega a la 73ª edición del Festival de San Sebastián como una de las películas más fuertes de la sección Perlak.
Y es que su popularidad es bien merecida. Si ‘La peor persona del mundo’ ya fue totémica, ‘Valor sentimental’ parece dar un paso adelante en su carrera. El tándem Joachim Trier-Eskil Vogt forma una de las parejas creativas más interesantes del cine europeo de este siglo. Sus guiones transforman palabras en personajes construidos con una delicadeza y un rigor absoluto.



En ‘Valor Sentimental’, los cuatro personajes más relevantes de la obra son complejos, completos y, ante todo, humanos. Además, Trier derrocha talento a la hora de dirigir actores, transformando los trabajos de Stellan Skarsgard, Renate Reinsve, Inga Ibsdotter y Elle Fanning en cuatro de las mejores interpretaciones de este año; que bien podrían haberse hecho con ese cuádruple premio que ganó el año pasado cierta película francesa.
Por supuesto, no existe película perfecta. ‘Valor Sentimental’ cae, en ocasiones, en melodramatismos que remarcan sentimientos que no deben ser remarcados (o que, al menos, no son necesarios), pero, en realidad, cuando una película es capaz de hacer que se te erice la piel con un solo plano, lo demás poco importa. El espectador es persona y, como tal, los sentimientos y las sensaciones siempre prevalecerán al análisis objetivo. Por ello mismo creo que ‘Valor sentimental’ es una de las mejores películas de este año.


