Cuando vi que iban a hacer un reinicio de ‘Los extraños’, una de las mejores películas de terror de la década de los 2000, el miedo invadió mi cuerpo. No entiendo la moda actual de tocar todo lo que en su día funcionó por lo que, fui al cine y me dispuse a ver esta nueva entrega con una mezcla de curiosidad y escepticismo. La película original de 2008 dejó una huella imborrable en el género del terror y en mi cuerpo. ¿Lograría este nuevo capítulo estar a la altura?
La respuesta, lamentablemente, es no. Desde el primer momento se siente como un eco distante de la película original, siendo una imitación de sus elementos más icónicos, sin aportar nada realmente nuevo a excepción de un par de escenas. La trama sigue a una joven pareja que se ve acosada por tres psicópatas enmascarados en una casa aislada. Suena familiar, ¿verdad?
La película intenta generar tensión a través de los mismos recursos que su predecesora: los golpes en la puerta, las llamadas telefónicas amenazantes, las apariciones repentinas de los extraños, etc… Y aunque algunos de estos momentos logran provocar sobresaltos en el espectador, la sensación general es de déjà vu. Y, aunque la película es un constante déjà vu de la primera debería ser muy similar, no consigue en ningún momento transmitir.
Los personajes principales carecen de la profundidad y el desarrollo que los harían interesantes. Son meros arquetipos del género de terror: chica asustada y chico intentando a ratos hacerse el valiente, pero para mí lo que más me ha dolido han sido los nuevos extraños. Sus interacciones se sienten forzadas y no generan ese hormigueo que aparecía en la película original cada vez que aparecían.
La dirección de Renny Harlin, conocido por películas de acción como ‘La jungla de cristal’, no logra imprimirle una identidad propia a la película. La fotografía es oscura y lúgubre, pero no consigue crear una atmósfera inquietante. La banda sonora, aunque efectiva en algunos momentos, se siente genérica y poco memorable, dando la sensación de que escuchamos lo mismo todo el rato.
A pesar de sus defectos, no todo es un desastre. Hay algunos momentos de tensión bien logrados, especialmente en la primera mitad, y la actuación de Madelaine Petsch como la protagonista es bastante convincente. ‘Strangers: Capítulo 1’ termina siendo una película de terror olvidable que tiende a reciclar los elementos más reconocibles de la original sin aportar nada nuevo. Si eres fan del género y buscas una dosis de sustos fáciles, puede que encuentres algo que te guste.