La verdad que las historias de amor son difíciles de contar de una manera original: que no sea repetitiva y que no cuenten con los innumerables clichés que corresponden a este género cinematográfico. En este caso, el director Justin Baldoni sorprende de una manera sobresaliente al espectador, otorgando a la trama un giro de guion inesperado.
Dirigir y compartir el protagonismo con Blake Lively no debe ser una tarea fácil, ya que el abanico de funciones a realizar es mayor y tienes que prestar mucha más atención a los pequeños detalles que dan lugar a la atmósfera tan romántica y sentimental que nos proporciona esta película.
Un acto tan idílico que no nos deja ver la realidad de esta relación de pareja, que al principio parece un camino de rosas, sin problemas ni complicaciones, pero que poco a poco los momentos bonitos quedan empañados por comportamientos tóxicos e imperceptibles que vuelven invisible a la palabra amor.
El joven director plasma muy bien los cambios de humor y de carácter que tiene una persona en dos situaciones distintas, cuando está con gente de confianza y en público, y cuando está a solas con su respectiva pareja. Dos cosas muy importantes en este largometraje que sirven como guiño a una situación desagradable que aún está por venir.
‘Romper el círculo’ se convierte en la tercera película de Justin Baldoni como director, acompañada de ‘A dos metros de ti’ y ‘Clouds’; un drama que adapta de la novela de Collen Hoover y que gira en torno a la florista Lily Bloom, un personaje que Blake Lively se encarga de dar vida para recordarnos lo importante que es quererse a uno mismo.