Uno de los motivos por los que acudí al cine dos veces seguidas para ver ‘Wakanda: Forever’ cuando se estrenó fue por la manera en la que introdujeron unos personajes tan interesantes cuyas tramas tenían tanto potencial que merecían su propio hueco en el UCM. Ahí conocimos a Riri Williams, una joven científica que se aliaba con Shuri para ayudar a los habitantes de Wakanda y lo hacía con una inteligencia deslumbrante y una armadura que parecía que, aunque jamás llenaría el hueco que dejó Tony Stark, sí saciaría nuestra sed de ver un exoesqueleto sobrevolando los cielos alumbrado por sus propios propulsores.
Y desde que se anunció una serie de ese personaje que tanto me llamó la atención, he estado esperando con entusiasmo la fecha de su estreno porque no hay nada que me guste más que darle la oportunidad a un nuevo personaje y más si iba a tener ciertos guiños a la estela de un superhéroe que había significado tanto. Dicha serie, de nombre ‘Ironheart’, se estrenaría el 25 de junio en Disney+ y, desde ya, adelanto que es la antesala de algo muy grande.


Capitán América tuvo a su ‘Falcon and Winter Soldier’; Hulk, su ‘She Hulk’, Natasha Romanoff, su ‘Viuda Negra’, Clint Barton, su ‘Hawkeye’, pero ¿y Iron Man? ¿Sería ‘Ironheart’ su sucesora en el Universo Cinematrográfico de Marvel? No, y tampoco busca serlo. Es como si ‘Far From Home’ hubiera sido homenaje suficiente para el superhéroe y Peter Parker su único y digno heredero. Para empezar, ni Riri, su protagonista, es fan de Iron Man, al contrario que sucede en los cómics, donde el multimillonario fue mentor de la inventora otorgándole hasta una Inteligencia Artificial y consiguiendo que siguiera sus pasos cuando él no estuviera. Mientras Stark nunca tuvo problemas económicos para diseñar sus armaduras, Riri compone la suya con material robado y es ahí donde comienza a brillar por su ingenio. Pero hay algo que sí que les une: su carácter. Riri Williams es terca, persistente, con emociones reservadas y con necesidad de actuar sin pensar en las consecuencias, y todo eso recuerda a alguien.
Con ‘Ironheart’ no se asume ningún riesgo que no se haya asumido antes con otras series de Marvel Studios. Además, el hecho de no sentirse como la sucesora de El Hombre de Hierro es un punto a favor porque la serie se siente libre. Libre de tener su propia historia, sus propios personajes, su propia huella. Libre de no depender de un superhéroe de renombre para tener un hueco en el multiverso de Marvel. Y libre de cualquier tipo de comparación que solo se puede llegar a dar en los combates cuerpo a cuerpo, porque en todo lo demás es única. Es así cómo ni Iron Man es similar a Ironheart ni Ironheart es un rebranding de Iron Man.
Riri cree que con esa armadura ganaría el respeto que merece. Cree que sin ella no es nadie y le permite ser quien es sin darse cuenta de que el talento con el que ha sido capaz de crear dicha cubierta metálica es valía suficiente como para ser más que respetada. En ‘Ironheart’ vemos la armadura más desarrollada y la Inteligencia Artificial mejor diseñada hasta la fecha. J.A.R.V.I.S., F.R.I.D.A.Y., E.D.I.T.H. … todas esas I.A. que acompañaron a Iron Man estaban muy avanzadas, pero ninguna llegó a serlo tanto como la que se crea en ‘Ironheart’.
Y es aquí donde se presenta el problema principal de la serie, pues la tangibilidad de una Inteligencia Artificial trajo serios problemas para La Tierra con la autocreación de Ultrón y parecía que la elaboración de una tecnología cognitiva iba a estar más delimitada. Sin embargo, y sin ahondar en muchos detalles que puedan destripar cualquier parte del argumento, esa I.A. tiene un gran peso en la historia con unas líneas de guion que lo justifican, pero da la sensación de que de haber sido interpretada de una manera menos protagónica, se habría conseguido un efecto más natural y no obligaría al espectador a cuestionarse el por qué de muchas de sus intervenciones.


Dominique Thorne está espectacular en su papel de Riri y demuestra el gran esfuerzo por parte del equipo de casting en cada una de las producciones de Marvel, pero sobre todo en esta serie, que cuenta con un elenco coral con mucho peso en su protagonista y en su villano, interpretado por Anthony Ramos en un papel hasta ahora desconocido cuyos poderes son tan potentes que dan sentido a su procedencia.
Como serie se siente fresca, novedosa… es una serie que nunca da la sensación de que va a pasar desapercibida; entretiene y engancha y como producto de Marvel se siente atractiva, a pesar de que cuenta con una ejecución algo más suave de lo que viene prometiendo. Digamos que se acerca más a las dinámicas de ‘Miss Marvel’ o ‘She Hulk’ en vez de las de ‘Loki’ o ‘Daredevil’, y la crítica es sabia e hizo de estas últimas dos de las series mejores valoradas de la franquicia. Y eso que ‘Ironheart’ muestra un nuevo punto de partida por el que seguir atentos al UCM.
Después de conseguir que ‘Thunderbolts’ o ‘Deadpool y Lobezno’ tuvieran una increíble acogida en salas así como se espera de ‘Los Cuatro Fantásticos’, parecía haberse dibujado una nueva línea creativa que compensaba la recepción de otros estrenos que habían hecho perder el interés en el Universo Cinematográfico de Marvel desde ‘Endgame’. Pero hay que tratar cada producción con cariño porque ‘Ironheart’ merece la pena y hay que permitirle ese periodo de adaptación entre sus espectadores.
‘Ironheart’ plantea nuevas situaciones nunca vistas hasta ahora y parece que nos está preparando para algo muy grande. Esos personajes que comentaba tienen el potencial suficiente como para que su participación en el Universo Cinematográfico de Marvel no pase desapercibida. Y la introducción de nuevos elementos y la combinación de la tecnología con la magia da rienda suelta a la imaginación y al poder de crear nuevas tramas de aquí en adelante. Porque si hay algo de lo que se caracteriza Marvel es que la imaginación es ilimitada, aunque la ejecución en ocasiones peque de repetir siempre lo mismo, ‘Ironheart’ tiene la posibilidad de sentirse única y de ser recordada por lo que algún día veremos en la gran pantalla.