‘Smile 2’: el detalle con el que está planteada y ejecutada es la garantía de su éxito

No hay escapatoria de lo que pasa en tu cabeza. No puedes cambiar quién eres ni huir de la oscuridad que llevas dentro. Además, estás poseída por una entidad metafísica que juega con tu mente y se alimenta de tu malestar mientras te pone en circunstancias aterradoras que provocan consecuencias permanentes en tu vida. 

‘Smile’, película de terror estrenada en 2022 cuya secuela se estrenó el 16 de octubre, tiene todos los elementos de la fórmula de una película de terror estándar, entretenida. Es la pura demostración de que los clichés existen por algo, y que funcionan. Aun así, han conseguido en su secuela darle la vuelta y darnos momentos que me hacen considerarla de las mejores películas de terror adolescente de los últimos años.

Hoy en día es complicado encontrar en este género nuevas pelis que sean genuinamente disfrutables. Cuando la trama principal está enfocada hacia el antagonista o el terror en sí, no solemos llegar a empatizar con los personajes. No nos importan las desgracias que los deparan, saltamos ante un susto y nos agobiamos de vez en cuando, poco más. Pero ‘Smile 2’ consigue esa empatización desde el minuto uno. Nos presenta protagonistas con objetivos, problemas, sueños, miedos, y hace que, más allá del interés por la experiencia paranormal que están viviendo, queramos ver qué tal les va en su vida personal. No sólo eso, hace que queramos ver cómo les va bien, con lo que logra despertarnos el agobio desde el principio.

En este sentido, la elección del entorno de la protagonista es brillante, una cantante de éxito envuelta en polémicas, en rehabilitación tratando de superar la adicción, que sufre de estrés postraumático… Conocemos e idolatramos a cientos de personas que encajan en este perfil, con lo que la película ya cuenta con una base de atención que va a recibir.

Volviendo a la película en sí, y por enfocarnos un poco en el terror, hay que destacar que los jumpscares son súper creativos e inesperados, algo que normalmente se echa mucho de menos en las películas de este estilo. Y no sólo se juega con la violencia, el gore o el susto. Hay un factor tétrico, no hace falta que saltemos en nuestra butaca para sentir miedo. Las expresiones faciales, el ruido, cómo se mueven los personajes… Hay mucho trabajo actoral y atención a los detalles en la fotografía y encuadres, todo está hecho para poner en tensión, y lo consigue. Es una película planteada y ejecutada con mucho detalle y cuidado, guste más o menos el resultado final. Prueba de ello es el marketing: salió hace unos meses el álbum completo de la protagonista, ficticia, y le faltó tiempo para viralizarse en redes y generar expectativas muy, muy altas. 

Habiendo pasado una semana desde su estreno, no he podido evitar leer en redes algunas opiniones, y me ha sorprendido la decepción que ha sentido mucha gente que tenía expectativas muy altas. Así que siento que me toca salir en defensa de la peli: me parece que no se la puede juzgar desde unos ojos adultos porque no es el público al que está dirigido. Personalmente, pienso que no pretende ser más de lo que es, terror adolescente. Comparada con otros clásicos del género, tiene carencias notables, pero no se le puede comparar con algo contra lo que no tiene intención de competir. 

Tiene un reparto para ello perfecto, siendo la protagonista una estrella de Disney Channel, entre otras caras conocidas por las actuales juventudes. El mundo del espectáculo como entorno de los personajes es también perfecto, la misma prota es una estrella para los adolescentes en la propia peli, con lo que su éxito ficticio levanta interés en la vida real. Además, es un antagonista muy conveniente. La psicología, la mente de ella, es su mayor amenaza, y eso supone una ventaja espectacular que verdaderamente hace de su vida un caos. Todo puede pasar, todo se puede revertir, el espectador lo sabe, con lo que es sencillo jugar con la cabeza de los personajes y, por ende, del público. 

A mi parecer, no estamos hablando de la película del año, pero sí de una que va a triunfar en las fiestas de pijamas adolescentes durante los próximos años, perfectamente a la altura de otras similares como puede ser la saga de ‘Scream’, por ejemplo, y esas a veces perduran en la memoria, a veces más que un clásico.