MISÉRICORDE" UN FILM DE ALAIN GUIRAUDIE AVEC CATHERINE FROT (MARTINE); JACQUES DEVELAY (L'ABBÉ GRISOLLES); FÉLIX KYSYL (JÉRÉMIE); DAVID AYALA (WALTER); JEAN-BAPTISTE DURAND (VINCENT); PRODUCTION CG CINÉMA: CHARLES GILLIBERT; ROMAIN BLONDEAU; NINA PORETZKY; TALIZALANGLOIS; NORA REMAL; COLINE LALAUT; IMAGES CLAIRE MATHON; SON VASCO PIMENTEL 2023

‘Misericordia’: uno de los mejores estrenos de lo que va de año

Nunca sabremos los secretos de las personas que nos rodean. Podremos acercarnos a ellos y sentir momentáneamente cómo hurgamos en lo más profundo de sus corazones, pero jamás conoceremos el verdadero sentimiento de cada uno. Precisamente en esa antítesis de los diferentes puntos de vista radica la maestría que Alain Guiraudie despliega en Misericordia.

Misericordia, estrenada en el Festival de Cannes 2024, nos enseña la historia de Jérémie, un joven que retorna a su pueblo natal para el funeral de su exjefe. La trama comienza a desenredarse cuando diferentes personajes intuyen intenciones ocultas en un comportamiento casi errático por parte del protagonista. Para algunos vecinos, Jérémie es un asesino, para otros, un simple casanova que viene a engatusar a la viuda pero, ¿qué es Jérémie para sí mismo?

Su forma de ser, intrigante, malvada, despegada lleva hacia unos lugares sombríos. Sus acciones en ocasiones no concuerdan con sus supuestos valores pero es que, ¿acaso no es esto una cualidad especialmente humana? Somos contradicciones andantes.

Misericordia vira entre los géneros con una facilidad deslumbrante. Nos encontramos con una especie de comedia de enredos (por cierto, especialmente graciosa en sus momentos más absurdos) que en ocasiones se convierte en thriller e incluso se acerca al terror mediante, más concretamente a uno de los subgéneros más aterradores de todos: las home invasion.

Cuando Misericordia se enrevesa, se aprieta y avanza sin atadura ninguna demuestra la potencia de un guion espectacular, que dibuja personajes completamente grises, ni buenos ni malos, sino amables, envidiosos, amorosos y celosos por igual. En este sentido la figura del cura del pueblo resulta ser el enigma más grande de todos. Un rayito de luz lo suficientemente potente como para alumbrar la habitación, pero también lo suficientemente corrompido como para generar una desconfianza aún más grande que la que el espectador siente sobre el resto de personajes.

Guiraudie ha facturado una película interesantísima, pues no solo supone un estudio del pensamiento humano extremadamente profundo, sino que resulta ser una obra más que entretenida, intrigante y divertida. Misericordia es, sin duda alguna, uno de los mejores estrenos de lo que va de año.