‘Ben’ es un cortometraje que surge de una idea rechazada para un spot publicitario por su contenido provocador, que se atreve a abordar un tema tan relevante como alarmante en el contexto turístico de España: el fenómeno del balconing. El cortometraje, bajo un estilo casi documental, sigue a Ben, un adolescente de 13 a 15 años que viaja con su escuela a las Baleares, una experiencia que miles de estudiantes viven anualmente. Sin embargo, lo que comienza como una trama de superación en la que Ben se prepara para su “gran salto”, toma un giro oscuro que pone en evidencia un comportamiento insensato y potencialmente mortal.
A través de una fotografía sutil y una narrativa cargada de tensión, el director invita al espectador a empatizar con Ben, a verlo como un joven explorador. En un estilo que combina la preparación de un atleta con la ansiedad previa a la hazaña, los planos retratan la supuesta profesionalidad de Ben como un «saltador». Sin embargo, en un giro que revela la verdadera intención de la historia, el corto evidencia que el salto de Ben no tiene nada de heroico; en realidad, es el mismo salto sin sentido que se ha vuelto un hábito alarmante entre los turistas jóvenes en las Baleares, especialmente por su conocida relación con el balconing.
Al colocar al espectador en una situación de incomodidad y reflexión, ‘Ben’ abre una serie de preguntas profundamente incómodas: ¿Por qué este tipo de conducta extrema parece haberse vuelto algo “normal” para ciertos turistas en España, mientras en sus propios países es raramente visto? ¿Es realmente España el “país fiestero de Europa” o hemos sido estigmatizados y adoptados como el patio de recreo donde todo se vale? Y, por supuesto, ¿este es un problema inherente al país de destino, o más bien refleja una cultura de irresponsabilidad que los visitantes traen consigo?
Candidato a los Goya 2025, ‘Ben’ ya ha alcanzado un impacto en el público local, estimulando un debate más profundo en España sobre la necesidad de controlar ciertos excesos y de promover políticas turísticas responsables. Sin embargo, lograr que esta concienciación alcance a los turistas internacionales es otro desafío. La mayoría de estos jóvenes, a menudo guiados por la fama de “fiesta sin límites” que España ostenta en el imaginario turístico, podrían no ver ‘Ben’ ni recibir el mensaje que intenta transmitir. Además, quienes vienen con la expectativa de una diversión desenfrenada pueden no percibir el riesgo o, incluso, considerar las advertencias como parte del atractivo “peligroso” de la experiencia.



Con este tipo de situaciones y conociéndonos como los “fiesteros” y “vagos” de Europa, yo me pregunto si realmente el problema cultural en torno a la fiesta y el alcohol no lo tienen nuestros vecinos. España está colmada de fiestas locales y encuentros de ocio entre amigos en los que el alcohol suele estar presente.
No voy a emitir un juicio sobre si su uso debe ser penalizado o erradicado, pero sí sobre su moderación. Teniendo en cuenta la cantidad de estas reuniones que hay en nuestro país y partiendo de nuestra “naturaleza festiva”, ¿cómo es posible que no seamos nosotros los españoles los que tenemos esas prácticas? Y sin embargo, ¿sí son alarmantemente comunes entre personas que supuestamente tienen una mayor moral de trabajo y ocio?



Tal vez sea el estigma de la «fiesta desmedida» lo que hace que se tenga esa concepción de nuestro país; y el juicio y el miedo lo que hace que nuestros vecinos no hayan aprendido a relacionarse con algo que está tan presente en la vida del ser humano como el alcohol. Repito, no vengo a dar lecciones sobre alcoholismo, pero sí siquiera hacer esa pequeña reflexión sobre el aprender a interactuar con el mundo y las cosas que nos rodean, en lugar de rechazarlas automáticamente sin conocerlas, por temor. Porque será el desconocimiento y la ignorancia los que nos condenen a tomar malas decisiones.
‘Ben’ destaca no solo por su habilidad para confrontar un problema social sino también por no ofrecer respuestas fáciles. Deja al espectador pensando en el papel que juegan tanto el país que acoge como los turistas, y cuestiona la responsabilidad compartida en estos incidentes cada vez más comunes. Más que una crítica simplista, ‘Ben’ es una llamada de atención sobre los peligros de una cultura de la diversión desmedida, ofreciendo una reflexión honesta sobre los efectos del turismo masivo y el impacto cultural en las costas españolas.


