‘Un gran viaje atrevido y maravilloso’ es una comedia romántica que empieza como un roadtrip y acaba convertida en una fantasía sobre el tiempo, el espacio y lo que significa amar de verdad. Te atrapa en un universo donde lo cotidiano se mezcla con lo imposible. La película se atreve a ser una rom-com de manual, pero con un punto delusional, mezclando lo romántico con lo fantástico.
Margot Robbie y Colin Farrell (una pareja improbable que resulta perfecta) viajan entre paisajes oníricos y puertas mágicas mientras aprenden a observarse de verdad. La película nos recuerda lo importante que es mirar a alguien y reconocerlo, aceptar quién es y quién fue. Es un viaje sobre lo que somos, lo que fuimos y lo que tememos perder: sobre el riesgo de amar, de hacer daño, de dejar que alguien entre en tu mundo.



Margot es ya la cara del Hollywood moderno que queremos: brillante, vulnerable, divertida. Y aquí se junta con Colin Farrell en un estado raro y encantador, haciendo cosas que nunca pensé que le vería hacer. Hay soledad en cada escena, un ritmo cómico que nunca se siente forzado, sobre todo gracias a Phoebe Waller-Bridge que, con apenas minutos en pantalla, se roba el humor de la película.
Estar contento no es lo mismo que estar feliz. Primero hay que estar contento para poder saborear los momentos de verdadera felicidad, y la película lo hace palpable: hay momentos de risa, de ternura, de vértigo emocional, pero siempre hay un trasfondo de riesgo, de incertidumbre, de la fragilidad de las relaciones humanas.
Y mientras tanto, la película nunca deja de ser “bonita de ver”. Visualmente es un espectáculo de colores saturados, planos que parecen pinturas, imágenes que no se olvidan. Hasta cuando exagera y se va al lado onírico, gana. Porque ¿qué es una historia de amor sin un poco de mentira bonita?
Al final, lo que queda no es la historia en sí, sino la sensación de haber sido parte de un viaje: un viaje audaz, brillante, hermoso. Una película que te hace pensar en tus propios recuerdos. Una de esas películas que quieres compartir. Llévate a tu madre, que ama las rom-coms, al cine y dejaos perder en este viaje.


