Si echamos la vista atrás a todas las películas hechas sobre los Transformers, nos daremos cuenta de que no hay estreno de la franquicia que no se esfuerce por contar una historia totalmente diferente a lo que ya se haya contado. ‘Transformers One’, es la primera película animada desde ‘The Transformers: The Movie’ en 1986 y, además, mantiene la línea de humanizar a sus personajes y ser una digna precuela de una historia cinematográfica iniciada en 2007.
‘Transformers One’ narra la relación entre Optimus Prime y Megatron y cómo se convirtió en el destino de las secuelas. Josh Cooley dirige esta cinta animada con toques de humor más enfocados al público infantil, pero que no se desentiende de querer formar parte de esta larga saga de robots.



La película atrapa desde el principio. No solo por el tono, sino por la bien lograda carta de presentación en forma de carrera que pone el pico de emoción por todo lo alto y lo supera siempre que se enfrenta a cualquier pelea física. La epicidad de las batallas es la seña de identidad de ‘Transformers’ y no las descuidan ni en una película de animación, siendo estas de las mejores que hemos visto.
Una de las novedades que ofrece ‘Transformers One’ son los escenarios, ambientada en el planeta Cybertron, vemos esas ciudades futuristas donde solo conviven bots ciudadanos, la diferencia de clases y su reacción al enterarse de las verdaderas intenciones de sus líderes.
Cuesta creer que se está contando la historia del Optimus Prime que conocíamos hasta ahora, pues ese bot que imponía de carácter fuerte se presenta ahora como alguien inexperto de ideas descabelladas que poco a poco crece hasta tener esa capacidad de liderazgo que le caracterizaba.
A Megatron, en cambio, se le conoce como un joven desconfiado cuyas ansias de poder crecen paulatinamente hasta que se convierte en un ser malvado de la noche a la mañana. Elita y Bumblebee completan este equipo con cabeza y humor, respectivamente, asumiendo cada miembro su importancia en la película destacando a partes iguales.
‘Transformers One’ es la película más simpática de todas y demuestra que cambiar el estilo y un poco el tono no daña lo cosechado en casi cuatro décadas.


