Este 21 de noviembre, el espectador tiene una cita para ver en primera persona cómo afrontar las malas decisiones, no mirar hacia atrás e intentar volver a encauzar las riendas de su vida cuando casi todo el mundo ya la da por perdida. Para poder solucionar este pequeño problema, que más bien se convierte en una duda existencial de superación personal ligada a la propia identidad, hay que competir en uno de los concursos más sangrientos y temidos del mundo. Un programa de televisión que actúa como una vía de escape de un estilo de vida tercermundista para algunas personas, pero que, a su vez, puede sentirse como el primer paso hacia una muerte segura y una eliminación integral de su existencia.
Esta idea de sortear la muerte para conseguir una estabilidad próspera junto a un nivel económico elevado y confortable ya la vimos en 1987, aunque con unos toques cinematográficos más propios del cine de serie B. La película estaba protagonizada por Arnold Schwarzenegger, bajo la dirección de Paul Manfred Glaser, actor y director estadounidense conocido —en mayor o menor medida— por su papel como el detective Dave Starsky en la mítica serie de los años setenta Starsky y Hutch.
Gracias a la nueva adaptación de la novela homónima de Stephen King, realizada por Edgar Wright —director de obras destacadas como ‘Baby Driver’, ‘Scott Pilgrim contra el Mundo’ y ‘Last Night in Soho’—, la compleja misión recae sobre el talentoso Glen Powell, quien ya brilló en ‘Cualquiera menos tú’ y debutó en la gran pantalla con ‘Spy Kids 3’. Un actor que cuenta con una compañía espectacular, ya que el elenco está formado por celebridades de la talla de Colman Domingo o Josh Brolin, que también están rodeados de sorpresas muy agradables.
Bajo la atenta mirada de un público numeroso, quien puede reportar en cualquier momento la presencia de los concursantes en este sádico programa, esta historia garantiza a los más exigentes un espectáculo de entretenimiento y diversión, mediante un juego de supervivencia que mantiene en tensión a todos los participantes. ‘The running man’ es envolvente con sus escenas de acción y hace sentir a los espectadores reales partícipes de la misma sintiéndola como una emocionante propuesta que deja con muy buenas sensaciones y que, sin duda, será recordada.