‘The human hibernation’: Lo que nos espera

Anna Cornudella debutaba en la dirección directamente en la Berlinale, uno de los mayores escaparates del mundo a la hora de presentar una obra con un nivel autoral superlativo. Lo hizo con ‘The human hibernation’, ópera prima a modo de largometraje que se convertiría en su primera obra narrativa de ficción.

‘The human hibernation’ es la historia de un mundo devastado, el que nos espera si nuestra deriva autodestructiva a nivel ambiental e ideológica continúa por el camino por el que avanza hoy en día. Se trata de una obra poética, donde lo artístico de su imagen contrasta con el terror que sufren los personajes de la misma. Y es que el apocalipsis al que estamos abocados trae consigo no solo una destrucción física de lo tangible, sino que viene de la mano con la destrucción total de lo intelectual, lo cultural y, en general, del conocimiento común.

Los personajes de ‘The human hibernation’ duermen cada invierno como si de animales se tratase, temen a las vacas y creen que estas poseen poderes casi místicos o definen los lagos y estanques como portales a otros lugares. Sin embargo, utilizan camas, muebles, electricidad y demás utensilios heredados de una civilización desconocida de la que solo quedan ruinas y recuerdos fugaces. Cornudella nos habla de la incultura, la desinformación y de cómo terminaremos si seguimos así.

El ritmo lento, la iluminación y encuadres casi pictóricos, el sonido del mugido de las vacas. Todo penetra profundamente, dejando un poso casi terrorífico en la memoria y actuando como una especie de catalizador para el cambio. Su historia, en ocasiones inconexa, por momentos preciosa, funciona como un paralelismo no solo de un futuro apocalíptico, sino de la propia realidad en la que vivimos, donde nada es seguro, la información es volátil e imprecisa y donde las creencias están cada vez más relacionadas con la incultura.

‘The human hibernation’ tiene sus momentos en los que la envergadura de las imágenes te supera, donde la narrativa de la historia se convierte prácticamente en un peso a cargar por el espectador; pero esto no tiene por qué funcionar como algo negativo. Esta lentitud y carga sirven de contrapeso, de punto de apoyo y, a su vez, como elemento que remarca el mensaje de la propia obra. ‘The human hibernation’ es, a todos los niveles, una de las mejores óperas primas del año y Anna Cornudella es, desde hoy mismo, uno de los nombres a seguir en los próximos años.