Cuando se anunció hace menos de un año que Elsa Pataky, Maxi Iglesias, Enrique Arce, Hovik Keuchkerian, Juana Acosta, Fariba Sheikhan, Miriam Giovanelli, Eusebio Poncela, Raúl Prieto y Luis Tosar estarían juntos en una serie, me apunté enseguida el nombre de su título para seguirle la pista hasta el día de su estreno. Y aunque no sea necesario contar con un elenco cien por cien reconocido, hasta hace poco resultaba inimaginable encontrarse con un reparto tan potente en un proyecto que no fuera una película. Pero pasa lo mismo con los rodajes, los guiones y todos los medios que hacen, a día de hoy, que las series tengan ese toque cinematográfico que consiguen ir más allá. El proyecto vería la luz en junio de este año en SkyShowtime y tendría el título de ‘Matices’.
‘Matices’ se presenta como una serie misteriosa que reúne a varios huéspedes en una especie de retiro terapéutico para conllevar las consecuencias de un pasado que ha dejado huella en sus vidas y no se permiten avanzar. Elsa Pataky y Eusebio Poncela en los papeles de Eviana y el Dr. Marlow, respectivamente, trabajan juntos para reducir los traumas de sus pacientes hasta que un suceso cambia el rumbo de la terapia y es a un policía al que deben rendir cuentas.



El numeroso reparto de actores y actrices que componen ‘Matices’ son las piezas del ajedrez en una partida en la que solo hay peones y su rival son ellos mismos. Cada personaje tiene una personalidad distinta y la clave de todo es la nula conexión entre ellos, como si el hecho de haber coincidido allí fuera parte de un proceso pasajero del que uno solo vaya a recordar el resultado, no la compañía.
Cada capítulo se enfoca en un personaje explorando su pasado para llegar así a la raíz de su trauma. Esto hace que cada uno tenga su protagonismo y dedicarles a todos el peso que merecen en la historia. Sin embargo, Elsa Pataky, quien parece encabezar todo el reparto, deja la sensación de merecer más minutos o alguna hoja más de guion que vaya más allá con su naturaleza para terminar de catapultarla como la reina de ese tablero de ajedrez.
‘Matices’ me recuerda a ‘The White Lotus’ por la manera en que cada personaje cuenta una historia distinta; a ‘Nine Perfect Strangers’ por ese retiro lleno de misterio que busca de sus huéspedes una vida mejor; a ‘Puñales por la espalda’ por ese especie de cluedo en el que se convierte la serie tras un giro de guion que hace explorar y exprimir los roles de cada uno de ellos.



Digamos que ‘Matices’ puede ser una mezcla de esas tres, pero es tan innovadora que no recuerda a una sola. No es la típica serie que metería en un saco junto a otras del mismo estilo, sino que crearía un saco distinto en el que la metería solo a ella y dudo que pueda compartir espacio pronto con una parecida.
La serie se compone de ocho capítulos de menos de cuarenta minutos de duración y es de esas pocas veces que desearía que duraran un poco más. Como si la experiencia de ver la serie, tras reunir todos los requisitos que la hacen grande, debiera haber tardado más en realizar ese primer giro y nos dejara disfrutar de la estancia de unos invitados tan especiales.
‘Matices’ es una joya, un diamante en bruto que, de haber picado más, se habría conseguido algo todavía más grande. Pero hay veces que esa sensación de no conformarse con lo que se nos da es esencial para entender una serie. Y eso lo considero un éxito.





