Desde el pasado 29 de agosto, ese espectador lleno de recuerdos de lo que fue en su día una de las trilogías más importantes del cine, puede volver a disfrutar de la segunda temporada de ‘El Señor de los Anillos: Los anillos de poder’, disponible en Prime Video.
Un nuevo itinerario que parte con los primeros tres capítulos de la serie, en la que se han visto todo tipo de cosas, tanto luces positivas de cara a la realización técnica, como pasadizos oscuros ligados a la estructura narrativa que aún están por descubrir.
Al final, es inevitable hacer comparaciones con aquellas películas que tantas emociones nos proporcionaron en su momento gracias a Peter Jackson en 2003. Una saga que marcó un antes y un después en la ficción; creando así, un mundo paralelo deseando ser investigado. Un mundo con todo tipo de razas, lenguas y costumbres distintas que nos hacían amar cualquiera de sus rincones.
Claro está que la aventura no es la misma, ya que la serie se sitúa en otro momento temporal, cuando aún estaba en proceso el nacimiento de todo ese mundo de sombras liderado por el Maiar Sauron, el señor más tenebroso y temido de esta historia. Y es que todo este proceso resulta muchas veces pesado, sin una trama clara y con muchas imprecisiones de guion en casos puntuales; como es el caso de la figura de los magos y la representación del pueblo élfico.
Sí que es verdad, que se echa mucho de menos datos más específicos y corroborados en el libro de ‘El Silmarillion’. Una novela que dio comienzo a este mundo maravilloso por medio de la creatividad del gran J.R.R. Tolkien, pero que lamentablemente no está disponible para el uso de la serie, ya que en su día no se cedieron los derechos para poder detallar bien la trama y hacerla más fiel y verídica.
En definitiva, y para un mayor disfrute personal, hay que tener paciencia con esta épica, puesto que sus protagonistas, Ismael Cruz, Morfydd Clark, Robert Aramayo y Max Baldry (entre otros muchos actores que protagonizan el elenco) hacen todo lo posible para que la forja de los anillos sea la correcta y el poder que conlleva sea el mejor de todos.


