‘El agente secreto’: la interpretación de Wagner Mour es impresionante

El cineasta brasileño entrega un thriller político atípico en comparación con las habituales películas de espías. Se enfoca en la construcción de un ambiente tenso y macabro en el Brasil de 1977. El olor a muerte traspasa la pantalla desde el inicio, pero la sangre no aparece hasta el final. Antepone el contexto político y una narrativa pausada que le permite presentar y desarrollar a los personajes antes de sumergirlos en una acción continua, manteniendo la tensión gracias a un ritmo constante sostenido por alusiones a la muerte.

Wagner Moura encarna a Marcelo con una naturalidad impresionante (interpretación que le valió el premio a mejor actor en Cannes) y también contribuye a bajar el ritmo cuando es necesario. Marcelo es buscado por la policía brasileña y se refugia en Recife, donde espera poder retomar una vida más tranquila, pero termina sintiéndose acorralado en esa ciudad que creía segura. Allí están su hijo y sus suegros, así como el recuerdo de su esposa fallecida. No parece poder escapar de la muerte, aunque el director nunca lo muestra de manera explícita. Mendonça logra bajar la tensión y convierte a Brasil en un verdadero protagonista de la película, al mismo nivel que Moura. Las películas de la época y los mitos del país también actúan como personajes dentro de esta historia que refleja el estado de ánimo durante la dictadura. Es un mensaje importante que transmite con ligereza y con un claro amor por su país.

La intriga tarda en asentarse y la película es larga, pero no llega a hacerse tan pesada como podría pensarse, a pesar de que la trama avanza sin prisa. Hay ciertas escenas que podrían haberse evitado, como quizás la de “la pierna”, que divide bastante la opinión del público. Personalmente, no soy muy partidaria del uso de CGI en películas realistas —y menos aún en un filme histórico—, pero entiendo el deseo de Mendonça de compartir las leyendas de su país, intensificando al mismo tiempo la incomodidad que el espectador ya siente.