‘Duse’: Gritar por un presente mejor

El cine de Pietro Marcello, siempre bello, siempre poético y onírico, se caracteriza por tratar de buscar una historia precisa en una época convulsa y que, de alguna forma, esta acabe por conectar de forma severa con nuestra propia realidad. No es casualidad, por tanto, que el italiano no se dedique exclusivamente a la ficción, sino que intente intercalar sus obras con documentales e, incluso, incluya en sus ficciones pequeñas piezas de archivo. Este año ha presentado en la Seminci ‘Duse’, una suerte de no-biopic sobre la legendaria actriz de teatro Eleonora Duse.

Marcello nos traslada hasta la Italia de los años veinte. Por tanto, nos damos de bruces con uno de los contextos más inestables de la geografía europea, en un país que no solo acaba de salir de una guerra, sino que está presenciando con sus propios ojos el nacimiento del movimiento fascista italiano. Centrando la atención en la figura de La Duse, Marcello consigue que entendamos lo que sucede alrededor de una figura tan mediática en una época en la que todos precisan de ayuda.

Eleonora Duse trata de revivir el teatro clásico mientras ella misma sufre una tuberculosis. Para ello se enfrenta a diversos obstáculos siendo el más significativo e importante el “contar algo”. Duse se da cuenta de que el arte debe conectar con el espectador. Debe denunciar un tema actual, tratar una penuria o hablar sobre un sueño con el que la sociedad pueda sentirse identificado. Sin embargo, denunciar una injusticia no es tan sencillo (menos aún cuando un tal Mussolini te pisa los talones).

Marcello elabora así una obra que comenta un momento muy concreto de la vida de una persona muy concreta. Un personaje brillantemente interpretado por Valeria Bruni Tedeschi pero que se encorseta en un melodramatismo, normalmente, innecesario. Sorprende la cantidad de griterío que se escucha en ‘Duse’ si uno ha visto sus últimas películas, pero la realidad es que el guion de la obra acaba por, paradójicamente, rebajar la importancia del manifiesto que Marcello trata de pregonar. ‘Duse’ tiene grandes intenciones y jamás me olvidaré de La Duse de Tedeschi, pero la realidad es que nunca consigue arrancar de verdad.