Regresa a la gran pantalla el gran Luc Besson, director de varias películas que han marcado una época como es el caso de ‘El quinto elemento’, una película futurista ambientada en el espacio que se convirtió en su día en la película favorita de toda una generación, o ‘León’, que fue la primera aparición en la gran pantalla de una pequeña, pero talentosa Natalie Portman. Actriz que en estos momentos es una de las actrices más consagradas e importantes de la industria del cine.



‘Dogman’, sin embargo, es algo muy distinto a lo que nos tiene acostumbrados. De hecho, es una cita con una producción muy pequeña, pero que parte con una buena base narrativa y potente, como es el maltrato familiar.
Es difícil ver el sufrimiento de un niño al ser maltratado de manera física y psicológica a partes iguales por su padre; una figura que se supone que debe proteger, enseñar y guiar, en vez de insultar, angustiar y provocar miedo en una persona tan frágil, como es en este caso la figura del pequeño Douglas, un personaje único, interpretado por Caleb Landry Jones (‘X-Men: Primera Generación’). Un actor joven que demuestra en esta cinta el talento que posee delante de cámara, aun teniendo un papel protagonista muy difícil, ya que es una persona atormentada, con inseguridades y unos traumas bastante evidentes.
La estructura narrativa se desarrolla en el presente, pero “viaja” al pasado en algunos casos para situar al espectador en el momento exacto en el que se producen los maltratos y como nuestro querido Douglas es obligado a convivir con los perros que viven encerrados en su jardín. Unos animales que por medio de un instinto sentimental muy potente, le acogen con si fuera un “hermano” más.
Todo esto bajo la supervisión y el interrogatorio de un agente de policía ajena a su pasado, pero que quiere comprender los comportamientos de este carismático ser y la verdadera relación que tiene con sus perros.


