‘Anaconda’: la serpiente gigante vuelve a los cines como regalo de Navidad

Este año, el regalo de Santa Claus abulta un poco más de lo habitual y, si te acercas a él, puede ser bastante peligroso. No obstante, como regalo para este 25 de diciembre, es espectacular ya que no todo el mundo puede presumir de tener una icónica serpiente de 28 años de edad que mide unos 8 metros y pesa más o menos 250 kilos.

Para este estreno seguramente sea necesario una pantalla gigante porque es un acontecimiento de grandes dimensiones. Una historia que, de momento, cierra un ciclo que se inició en 1997 recorriendo los rincones más peligrosos de la selva amazónica acompañados de Jennifer Lopez, Ice Cube y Jon Voight. Por aquel entonces, esta aventura consistía en formar parte de un equipo de televisión que viajaba al Amazonas en busca de grandes hazañas. En ese mismo lugar conocen a un tipo que quiere capturar a la serpiente más grande del mundo: la anaconda. Una película realizada por gente que ama el cine y que, en concreto, ama un tipo de cine bastante particular: el cine de serie b, ya que funciona más como un remake de terror al que no te le puedes tomar muy en serio, o directamente como una película de comedia bastante potente a la vez que absurda que nos recuerda en casi todo momento que el cine está hecho para entretener, divertirse y en este caso, para partirse de risa.

En el caso de esta nueva historia cuya trama trata de hacer un reboot de la propia película dentro de la película, más o menos como si invocases de alguna manera al metacine, pero en «versión comedia», no se anda con rodeos y va al grano de una manera tajante y directa. Sin florituras técnicas ni giros de guion espectaculares; de hecho, en algunos instantes de la película parece que lo cutre es único y lo que mejor funciona.

Tras muchos años de espera, los encargados de guiarnos en este camino que nos lleva al famoso reptil gigante son Paul Rudd y Jack Black. Un acierto en toda regla que entra como un triple en una canasta. Ya que cuenta con dos actores muy versátiles en el mundo de la comedia. En especial, Jack Black se convierte en una razón de bastante peso para ver este remake y para no parar de reír durante este episodio tan épico.

Directa, sencilla y entretenida, no engaña a nadie y es transparente a más no poder. Puede que sea una de las propuestas más divertidas del año creada para pasar un buen rato tanto con los amigos como con la familia más cercana.